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Cómo limpiar la campana extractora

MediaMarkt22 DE ENERO DE 2025
Cocina moderna con dos cazos en los fogones y una campana extractora convencional

Limpiar tu campana extractora al menos una vez al mes es clave para protegerte de los patógenos que habitan en la suciedad, para que no se contamine la comida con la grasa acumulada y para que el propio aparato funcione correctamente. En este artículo te contamos cómo hacerlo según el tipo de campana que tengas. Ya no tienes excusa para dejarlo para otro día.

Si no la miro mucho no hay drama. Es como sueles consolarte cuando estás cocinando y se te pasa por la cabeza la pregunta de cuánto tiempo llevas sin limpiar la campana extractora. Y sí, puedes ser un poco fastidioso, pero debes hacerlo por varias razones, la primera de las cuales es tu propia salud: los filtros muy sucios pueden acumular bacterias y moho. Pero no es solo eso. Además, la acumulación excesiva de grasas también reduce la eficacia de la campana y hace que tu cocina huela mucho peor, por no hablar de que terminas pagando más en la factura de la luz debido al sobreesfuerzo que hace.

Por otro lado, esa acumulación de suciedad puede terminar por gotear en algún momento y estropear los alimentos que andas cocinando, una circunstancia que cuando lo piensas resulta bastante desagradable. Ah, y obviamente esta falta de limpieza y mantenimiento también termina influyendo en la vida útil de tu campana puesto que sus componentes metálicos, como los ventiladores o el propio motor, se ven forzados a un funcionamiento más intenso. Por todo ello, te aconsejamos no mirar para otro lado y meterle mano de vez en cuando. Y si no tienes idea de cómo hacerlo, nosotros te explicamos.

Cómo limpiar campana extractora convencional

Supongamos que tienes una campana extractora estándar de las de toda la vida. En este caso, lo primero que has de hacer es retirar sus filtros metálicos para lavarlos. Puedes hacerlo a mano con agua caliente y detergente desengrasante o, si tienes lavavajillas en casa, meterlos para que salgan como nuevos. Aunque, si están muy grasientos, vas a tener que sumergirlos en agua con bicarbonato y vinagre blanco durante una media hora para que la suciedad se ablande. Y en cuanto al resto de la campana, vale con que le pases un paño suave humedecido en agua con detergente desengrasante no abrasivo.

Manos sacando el filtro para limpiar la campana extractora

Cómo limpiar campana extractora decorativa

En el caso de las campanas decorativas, en líneas generales la dinámica es exactamente la misma, pero buena parte de este tipo de campanas están fabricadas tanto por cristal como por acero inoxidable y debes utilizar productos específicos para no dañar estos materiales. En el caso del cristal, asegúrate de seleccionar un limpiador para cristales y un paño de microfibra. En cuanto al acero inoxidable, y como te decíamos respecto a la campana convencional, usa esponjas y productos no abrasivos para evitar su deterioro. Y no te olvides de darle caña a los filtros: es la parte más importante y la que más afecta al rendimiento de tu campana.

Cómo limpiar campana extractora integrada

Sin duda, una de las variedades de campana extractora más elegantes: pasa desapercibida porque se encuentra incrustada en otros muebles y da una sensación de homogeneidad muy agradable a la cocina. En la mayoría de casos, están fabricadas bien con acero inoxidable o bien con aluminio, así que ya sabes que debes aplicar el rollo de lo no abrasivo. Al estar integradas, eso sí, puede resultar algo más difícil acceder a ella con el paño húmedo para dejarla limpita, por lo que debes armarte de paciencia y hacer movimientos más cortos y rápidos a la hora de tratar de retirar la grasa acumulada. Tú puedes.

Mano limpiando con una bayeta el filtro de una campana extractora

Consejos generales

Hay algunas cosas que, con independencia del tipo de campana que tengas en casa, debes hacer para garantizar tu seguridad. Que lo de tener la campana extractora limpia está muy bien, pero estar sano muchísimo más. En concreto, asegúrate siempre de haber desconectado la campana de la electricidad antes de limpiarla. No, no todo el mundo lo hace, pero piensa que estás ante un dispositivo eléctrico que vas a humedecer y no conviene correr riesgos innecesarios por pequeños que sean. Ah, y usa guantes de goma para proteger tus manos tanto de los productos de limpieza como de la suciedad.

En cuanto a la frecuencia de limpieza, tampoco tienes que volverte loco y estar todas las semanas metiéndote en faena. Que necesitas tiempo para pasarte el NG+ del Black Myth Wukong y para verte otra vez las diez temporadas de Friends. Con que lo hagas una vez al mes basta. Y si te da pereza, piensa que mejor un ratito cada mes que tener que hacerlo durante horas cada más tiempo. Sales ganando. Por último, decirte que si tu campana tiene filtros de carbón activado debes cambiarlos tal como recomienda el fabricante, aunque suele ser entre tres y seis meses. Campana limpia, comida rica.

En resumen...